martes, 17 de noviembre de 2015

COMPARTIENDO PENAS Y ALEGRÍAS

La tristeza y el dolor emocional son inevitables ante una tragedia o catástrofe, pero hay estrategias que ayudan a superar los hechos, junto con los puntos fuertes de cada persona.

Se dice que cuanto mayor es la actividad cognitiva e intelectual de la persona, mayor será la capacidad neuronal y emocional de sobreponerse a situaciones difíciles. Viendo a los nepaleses, pienso que tiene que ver más con la riqueza interior, con la bondad hacia los demás, con la fortaleza del alma, que con la actividad cognitiva o intelectual.



Los terremotos de Nepal nos demuestran una vez más la fortaleza del ser humano de perseverar y salir adelante ante cualquier adversidad. La resiliencia es clave en situaciones de tragedia. Este término procede del griego "resiliere", que significa “volver a atrás”, y se introdujo por primera vez en las ciencias físicas para explicar la capacidad de algunos metales para recuperar o recomponer su estructura después de una deformación.



Los cambios forman parte de la vida y hay que saber adaptarse, por doloroso o difícil que pueda parecernos. Para recuperar el bienestar emocional y superar el dolor, una de las herramientas útiles es relacionarse con los demás y disfrutar de las cosas buenas que da la vida.



En este sentido, Nepal se ha volcado en los festivales de este otoño. El Dashain Festival, el más largo y celebrado en todo Nepal, en el que se vuelan cometas, se juega a las cartas, se disfruta de los columpios de bambú y se reúne la familia, se celebra en septiembre-octubre. Este año ha sido del 13 al 27 de octubre. Pocos días después llegó el Festival de las luces y el color (Tihar o Diwali, Mha Puja) para celebrar el año nuevo Newar durante una semana, del 10 al 15 de noviembre. Los niños cantan por las calles, se les da dinero, hay grupos de bailarinas al más puro estilo Bollywood en todas las esquinas, se reparten guirnaldas de flores entre las personas queridas, se reúnen las familias y los amigos, se baila en los patios, se comen rosquillas... todo en una explosión de luces y de dibujos de colores. Vamos, tipo Feria de Abril, pero a lo nepalés.





A efectos prácticos, tanta fiesta nacional ha complicado las cuestiones administrativas y logísticas del proyecto, pero ha valido la pena integrarnos en la fiesta y alegría porque así también hemos participado en ese proceso de contribuir al bienestar emocional y aliviar el dolor. Nos vestimos de nepaleses para asistir a la cena de “fin de año”. Momos, daal bhat, rosquillas, vino nepalés (bastante bueno, por cierto), macedonia de frutas, en compañía de Dawa y su familia. Mientras los niños cantaban y tocaban el “madal“ (tambor alargado), los mayores nos explicaban cómo vivieron el terremoto, cómo se movían las casas, como se caía todo de los estantes, como estuvieron durmiendo en los patios durante las réplicas. La verbalización de los miedos y exteriorizar la tristeza son fundamentales para superar los traumas ocasionados por una desgracia. Después de cenar, bailamos con todos los vecinos de la “corrala” de Dawa hasta pasadas las diez de la noche, hora en que nos volvimos al hotel porque ya no quedaba ni el gato por las calles.







Ha sido la forma perfecta y más entrañable de despedirnos de Nepal y de sus gentes. Cantando y bailando con ellos, compartiendo la alegría de sus festivales, pero también el dolor que ha supuesto el terremoto.

lunes, 16 de noviembre de 2015

1.250 KILOS DE AYUDA Y 400 ASISTENCIAS SANITARIAS SON MONTAÑAS DE ILUSIÓN

El distrito de Rasuwaa es uno de los más afectados por los terremotos de Nepal de esta primavera y por los posteriores desprendimientos de roca, tierra y nieve que provocaron los movimientos sísmicos. Al dar la vuelta circular del Tamang Heritage Trail hemos podido ver los efectos devastadores que sobre casas, caminos y cultivos ha producido esta catástrofe natural.

La ayuda prometida por el gobierno de Nepal (150 euros por familia) parece que llegará después del invierno. Ahora mismo, en los pueblos de montaña siguen adelante con lo poco que ha dejado el terremoto en pie, porque tampoco está llegando la ayuda internacional de ONGs a estas zonas.

 La Asociación de Medicina de Montaña José Ramón Morandeira ha podido contar con un enorme suministro de material médico donado por los hospitales de Jaén y con el dinero de las donaciones. Lo que hace falta para dar asistencia sanitaria en este país son recursos económicos y materiales; los recursos humanos han sido voluntarios que han ofrecido su tiempo, esfuerzo y conocimientos, además de contar con porteadores de Hakun, un pueblo completamente arrasado por el terremoto. Tres cuartas partes del suministro médico se ha dedicado a atender a los montañeses y abastecer los Helath Post, con las correspondientes instrucciones a los health assistants; los 30 kg sobrantes los hemos donado al hospital de Dunche que, desde el terremoto, es un hospital de campaña porque quedó completamente destruido. Pero también hace falta dinero, para hacer llegar comida, ropa y ayuda económica, más aún en estos países en los que mover un papel cuesta dinero. Dinero que gracias a las donaciones de los clubs de montaña de las Federaciones Andaluza y Aragonesa de Montañismo, y de donantes particulares nos ha permitido llegar a muchas personas.




Las cifras de la expedición MONTAÑAS DE ILUSIÓN de la Asociación de Medicina de Montaña José Ramón Morandeira y la Federación Andaluza de Montañismo son: 
- Más de 400 asistencias sanitarias en 12 pueblos de montaña 
- 350 kg de arroz para 90 familias
- 150 kg de jabón de taco para 90 familias
- 300 kg de jabón de baño para 90 familias 
- 150 kg de leña para un orfanato de Kathmandu 
- 60 litros de aceite para 90 familias
- 60 kg de ropa y calzado para 90 familias 
- 50 kg de medicinas repartidos entre 6 Health Posts de pueblos de montaña
- 30 kg de medicinas entregados en el hospital de Dunche 
- 30 kg de equipamiento deportivo repartido en cuatro colegios de montaña
- 30 kg de juguetes repartidos entre los niños de 8 pueblos de montaña



- 2.000 euros del envío del cargo aéreo del material y transporte de bidones 
- 1.500 euros comprometidos con el Comité de Reconstrucción de Langtang para el transporte en helicóptero de los tejados de 58 familias 
- 1.350 euros en 78 jornales de porteadores y guías
- 600 euros donados para la reconstrucción de tres monasterios 
- 800 euros en ocho albergues del Tamang Heritage Trail 
- 400 euros en permisos de trekking y entradas al Parque Nacional del Langtang
- 500 euros invertidos en el pago de vehículos para transporte de material y personas
- 500 euros en seguros de porteadores 
- 400 euros de propinas a porteadores, autobús a Dunche, bebidas porteadores, taxis en Kathmandú
- 250 euros de comida para 11 días de trekking (10 porteadores y guía, 9 montañeros)
- 300 euros en material de montaña que posteriormente se ha donado
- 100 euros en libros, mapas e influías






Resumiendo, hemos hecho llegar a pueblos de montaña de Nepal afectados por el terremoto más de una tonelada de ayuda en forma de ropa, calzado, comida, medicinas, juguetes y equipamiento deportivo para los colegios, hemos dado asistencia sanitaria a la zona del Tamang Heritage Trail durante diez días y hemos aportado dinero a la economía local por diversas vías.








Un especial agradecimiento a nuestros porteadores, porque sin ellos no hubiéramos llegado a tantas personas con tantos kilos de ayuda; y a los voluntarios que han participado en este proyecto, por su tiempo, conocimientos, saber hacer, implicación, buen humor en los momentos difíciles, espíritu de equipo, consejos, apoyo incondicional y ese “todos a una” que no ha faltado en ningún momento.
A Lucía y Eva, enfermeras “todo terreno” y “alegrías de la huerta”.
A Marta, una médico de altura "mu apañá".
A Paco y Pedro, dos guardias civiles especialistas de montaña que han “registrado y analizado” cada una de las situaciones en las que nos hemos visto, tomando nota de las necesidades, evaluando prioridades, asegurando todos los pasos que hemos dado, además de ocuparse del soporte gráfico y de organizar los pacientes "con autoridad".
A Luis, Salva y Alejandro, tres guías (barrancos, montaña y escalada) y animadores deportivos, que han estado pendientes de las rutas, los materiales, atender a los niños y de ayudar a las enfermeras.



A pesar de las cifras, todo esto no ha sido más que un vaso de agua en el desierto. La ayuda debe continuar y por eso hacemos una llamada a montañeros, clubs, federaciones y otros colectivos para que:
 - colaboren con donaciones,
 - se hagan socios,
 - hagan difusión de la labor que hemos hecho
 - asistan a las conferencias que organicemos
 - utilicen la App de Medicina de Montaña mediktor.com 

Muchas son las formas de apoyar la labor que estamos haciendo desde la Asociación de Medicina de Montaña José Ramón Morandeira y las Federaciones Aragonesa y Andaluza de Montañimso. Contamos con lo que cada uno pueda hacer porque, un poco con otro poco, hacen un mucho.

viernes, 13 de noviembre de 2015

LA RECONSTRUCCION

La construcción tradicional en las montañas ha utilizado piedra y madera, que es la materia prima que los montañeses tienen al alcance de la mano. También en la montaña de Nepal, hasta que ha llegado la modernidad y parece que utilizar chapas es lo más barato y lo más fácil. Es una lástima porque esto está cambiando la imagen tradicional de los pueblos de montaña; más aún después del terremoto que la urgencia temporal de cobijarse del monzón ha hecho que se habiliten cobertizos de chapa y toldos a modo de viviendas provisionales, pero que casi con toda seguridad, perdurarán en el tiempo.






Conocimos en Kathmandú a Mikel Gesta, de Pamplona, miembro de Arquitectos Sin Fronteras. Nos explicaba que han estado visitando la parte baja del valle del Khumbu para evaluar los daños del terremoto en las viviendas y que, efectivamente, las nuevas estructuras de madera y chapa no son en absoluto una buena alternativa por los problemas de dilataciones y contracciones del material y porque no aíslan ni del frío ni del calor. Evidentemente es lo más barato y la solución más rápida, pero conociendo la situación del país, la “provisionalidad” se prolongará indefinidamente. Como le decía a Mikel, la solución sería ofrecer a los afectados el doble de lo que cuesta una chapa para incentivar que se retiraran a un “punto limpio” una vez la reconstrucción de las viviendas fuera una realidad; aunque el gobierno de Nepal no está muy por la labor de este tipo de medidas. 




En todos los pueblos en los que hemos estado hemos visto viviendas, muros y caminos afectados. Mucho más en Gaatlang, Thulo Syabru, Langtang o Timure, pero todas las poblaciones del distrito de Rasuwaa han sufrido daños importantes. En algunos pueblos los mismos particulares han empezado a reconstruir sus viviendas sin esperar a que llegue la “ayuda” del gobierno de 15.000 NRps (150 euros) por casa. La reconstrucción en las poblaciones sin acceso rodado es más cara, larga y dificultosa, porque portear el material a las costillas tiene su aquél, además de los costos en un país en el que la media de la población vive con un euro al día. Por ejemplo, un saco de cemento pesa 15 kg y cuesta 700 NRps ( 7 euros), la madera para una casa 300.000 NRps (3.000 euros).







Los millones de euros (o de dólares) que ha recibido el gobierno de Nepal de otros países para la reconstrucción no están llegando a las poblaciones de montaña. Parece, dicen, que se ha utilizado en pagar parte de la deuda externa y otros asuntos pendientes.

En cualquier caso, hay que ser realistas y asumir que las familias necesitan un techo y, hoy por hoy, las chapas son lo que les da una solución rápida. Como “a perro flaco todo son pulgas”, hace varias semanas que las chapas se han acabado porque vienen de la India y este país está empeñado en seguir bloqueando el suministro a Nepal de cualquier cosa que pueda ser necesaria: gas, gasolina, chapas y lo que vaya surgiendo. Por ello, la ayuda económica que habíamos previsto para pagar tejados, está a la espera de que Pemba Lama, Presidente del Comité de Restauración del Valle de Langtang, nos comunique que pueden realizar la compra.



El valle de Lantgang ha solicitado un proyecto a una consultora, para tener claros los costos a la hora de pedir ayuda a las organizaciones humanitarias. Estamos hablando de 25.000 euros por vivienda de dos habitaciones, contando con que los habitantes aportan su trabajo (que se descuenta del precio total) y de acuerdo con un proyecto que recupera la arquitectura tradicional de casas de piedra con ventanas y porches en madera tallada. Son 116 familias las que han perdido su casa en el valle de Langtang, lo que nos lleva a un total de tres millones de euros sólo en viviendas en esta zona. La reconstrucción de los senderos del valle está valorada en 90.000 euros, de los que el gobierno de Nepal dice que pondrá 15.000 euros.












Pero también hay que reconstruir colegios, puntos sanitarios, caminos, suministro eléctrico, alcantarillado… y todo esto no sólo en el valle de Langtang. El pueblo de Haku, de donde son la mayoría de nuestros porteadores, ha quedado arrasado y ahora sus 500 habitantes están instalados en refugios de chapa al pie de la carretera de Dunche, y ya hace más de seis meses. El hospital de Dunche se desmoronó por completo y hace meses que es un hospital de campaña, con tiendas de la Cruz Roja Canadiense y de UNICEF. Los colegios de muchos pueblos, o han desaparecido por completo o son cobertizos de chapa, madera y toldos. Un largo etcétera en cada uno de las diez provincias (o distritos) afectados.



Muchas son las organizaciones que están interviniendo en Nepal. Muchos los cooperantes que se implican en su reconstrucción y en el alivio de las necesidades de la población más afectada (atención sanitaria, ropa, comida, menaje, etc.); pero los pueblos de montaña son más vulnerables, porque sus recursos económicos son más limitados y por el aislamiento en el que se encuentran. Circunstancias que hacen que la ayuda que les llega sea mucho menor.  Si Nueva Orleans sigue todavía en reconstrucción 10 años después del huracán Katrina (y hablamos de Estados Unidos), ¿qué futuro le espera a estas provincias de Nepal?