sábado, 5 de octubre de 2019

DECÍA SHAKESPEARE

    Muchos pensarán qué se nos ha perdido por estos lares tan apartados de todo, donde las comunicaciones por camino-carretera son como las de nuestros valles del Pirineo en el siglo XIX, donde el wifi ni si conoce, donde no hay un baño, ni una fonda y mucho menos hoteles. Donde para ir de Kuwa (1.900 m) a Dhalaung (2.600 m) te "comes" 1.380 m de desnivel acumulado en 8 horas de marcha (6 para los autóctonos), eso sí, entre arrozales y bosques de rododendros, con las cumbres del Himalaya de fondo cada vez que se coge altura, en un valle abierto de gran belleza.


   Pero es aquí donde hace falta la asistencia médica a mujeres y niños, donde es fundamental la educación para la salud, donde no llegan ni los propios médicos de Nepal -porque supone mucho tiempo y esfuerzo físico llegar hasta estos pueblos- y donde van tirando con auxiliares de enfermería o alguna enfermera, que hacen lo que pueden, pero que son del todo insuficientes.


     La realidad socio-sanitaria en este valle tiene aspectos positivos según datos de hace 3-4 años (aquí es el 2.076) aunque las estadísticas no son siempre verdad (entre otras muchas razones, no hay ni un censo real de la población): parece que no hay SIDA, ni lepra, ni malaria... por otro lado, no hay guerra, ni desastres naturales recientes. Sin embargo, hemos identificado anemia en las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, las mujeres tienen una media de 6-8 hijos (sólo un 25% aceptan los contraceptivos), no hay casi seguimiento de los embarazos, los partos son asistidos por una enfermera en el mejor de los casos, hay niños con desnutrición y retraso del crecimiento, hay tuberculosis, los adultos tienen enfermedades respiratorias porque en las casas no hay chimeneas, la salud dental es muy precaria, no se potabiliza el agua, se sigue apartando a la mujer durante los días de la regla, existe el matrimonio infantil -incluso, la venta de niñas-, no todas las niñas van al colegio, no hay ningún tipo de concienciación para la gestión de las basuras (claro, esta no es una cuestión básica en la pirámide de Maslow).
"El hombre que no se alimenta de sueños, envejece pronto", decía Shakespeare. Y aquí estamos Edurne, Miren y yo, soñando con dar una mejor calidad de vida, al menos en lo que a la salud respecta, a estas gentes del valle de Saipal. Los médicos y enfermeras CUEMUM y MasterMUMMI tienen una gran preparación profesional para lo que estas expediciones exigen y, además, esa calidad humana que da la etiqueta de "buena gente" con el punto de locura que hace falta para subirse al carro de estos sueños que uno solo no podría nunca llevar a cabo.


Es cierto que en todas partes hay colectivos con necesidades, que este mundo en el que vivimos da la espalda a todo lo que no tiene un rendimiento económico, que dejamos que la gente muera en el mar, alimentamos las guerras y los conflictos armados, que damos prioridad a un montón de falsas necesidades y que, por no sentirnos mal, miramos hacia otro lado para no sentirnos interpelados. En los países desarrollados tenemos mecanismos e instituciones suficientes que bien gestionados pueden permitir que los colectivos desfavorecidos tengan acceso a cubrir sus necesidades básicas y a mejorar su calidad de vida, pero en los países que van a la cola del mundo los recursos son pocos, además de estar mal administrados y distribuidos. 


      Pema Gurung en TEDx Talks concluye "La definición de AYUDA para mi, según mi experiencia, es: no podemos ayudar a todo el mundo, pero al menos podemos ayudar a una parte y si cada uno de todos nosotros aplica este principio básico de ayudar a unos pocos, el mundo sería definitivamente un lugar mejor"https://youtu.be/LIPWiQSiZ0k




María Antonia Nerín





                                                 Podéis hacer vuestras donaciones en:

BBVA (Fundación Edurne Pasabán): ES12 0182 0300 15 0201552754


BANKINTER (Asociación José Ramón Morandeira-CUEMUM): ES73 0128 0402 59 0100028421




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